Inteligencia para la prevención

Recientemente leí un documento creado por la Secretaría de Seguridad Publica en coordinación con el Centro de Investigación de Estudios de Seguridad y el CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económica), el Colegio de México y La Universidad Jesuita de Guadalajara, en el cual se destacan algunos aspectos importantes que, en virtud de la creciente ola de delincuencia que vive nuestra país, debemos de atender y de ser posible, poner por obra.

Entre otras estrategias que menciona el documento para mejorar el nivel de seguridad pública en nuestro país, la prevención del delito es tal ves una de las más importantes y además, involucra de forma muy importante la actuación de la sociedad civil en su conjunto.

El concepto básico de ésta estrategia consiste en:

• Incrementar el esfuerzo que los delincuentes deben realizar para cometer un delito.
• Aumentar los riesgos y la probabilidad de detención de los delincuentes
• Reducir las recompensas para los delincuentes
• Reducir las oportunidades o pretextos para delinquir.

Para lograr lo anterior, el estudio sugiere llevar a la práctica algunas acciones que por sencillas que parezcan, nos permiten alcanzar de forma efectiva los objetivos descritos anteriormente.

1. Asegure sus bienes de forma notable y en la mejor medida de lo posible utilizando candados, cadenas, mayor número de cerrojos en puertas, picos o puas en bardas, bastones en vehículos, etc.
2. Si cuenta con algún sistema de alarma en su domicilio o negocio, haga visible los letreros que le proporciona la compaía de seguridad que anuncian que usted se encuentra protegido con dicha empresa. 
3. Si le es posible, instale sistemas de video-vigilancia en el exterior de su casa o negocio, de preferencia en lugares visibles pero fuera del alcance de los extraños a fin de mandar un claro mensaje a cualquiera que esté intersado en ingresar ilegalmente a su propiedad: Te estoy vigilando.
4. Mantenga bien iluminado los espacios exteriores de su vivienda o negocio, sobre todo, aquellos lugares donde es posible el acceso al interior del mismo.
5. Mantenga su correspondencia fuera del alcance de cualquier persona utilizando buzones equipados con llave o candado, o bien, solicite al empleado del servicio postal que deposite su correspondencia en un lugar seguro que sea de dificil acceso a cuaquier transeunte.
6. No deje objetos de valor, ropa o maletas dentro de su vehículo que puedan ser visto desde el exterior, la mayoría de los robos a vehículos son de "oportunidad".
7. Procure no exhibir en la calle o lugares públicos nigún objeto de valor que pueda atraer la atención de algún delincuente, tales como relojes costosos,  equipos telefónicos o informáticos de gama alta, joyería de oro, etc.  

El robo a transeuntes, casas, autos y negocios es el primer delito en orden de importancia y frecuencia en nuestro país y su ocurrencia es infinitamente superior en las ciudades que en las áreas rurales.  Según el Observatorio Nacional Ciudadano, cada hora, 25 mexicanos sufren algún tipo de asalto, el cual generalmente, va acompañado de violencia. 

Por simples que parezcan, los estudios y estadísticas existentes demuestran que las medidas de prevención de delitos ya mencionadas reducen considerablemente la probabilidad de un asalto ya que la mayor parte de los delincuentes buscan como prioridad la facilidad para cometerlo, disminuir el riesgo de ser identificado y obtener la mayor recompensa posible.

La inteligencia en seguridad no radica en llevar a cabo las acciones más sofisticadas, sino en aplicar aquellas que permiten lograr una mayor eficacia en la protección de aquello que consideramos valioso o importante para nosotros.